Uno de los principales motivos por los que decidí abrir un blog es la libertad de expresión. Una de las razones por las que tengo una vida 2.0 activa es porque me gusta decir lo que pienso, me encanta armar polémica y desorden, y me gusta que los demás sepan qué es lo que pienso.
Si mal no estoy, la última vez que repasé cuidadosamente la Constitución Política de Colombia de 1991, el artículo 20 decía: "Se garantiza a toda persona la libertad de expresar y difundir su pensamiento y opiniones...".
Ahora, me pregunto, ¿por qué cada vez que uno dice algo tiene qué haber cinco lagartos que brincan?
Nadie está obligando a nadie a hacer nada. Es así de sencillo, yo pienso algo, lo escribo y me importa un pepino si le va a gustar o no. No escribo para que le guste, escribo porque amo hacerlo, porque me nace , porque puedo, quiero y no me da miedo, escribo para mí.
Si usted escribe algo que no me gusta no lo leeré, eso también es parte de la libertad de expresión, el elegir lo que quiero o no leer. Al final del día quien consume los contenidos que publico es usted, no yo.
Nos hemos vuelto muy intolerantes, y me incluyo en la lista, cada día somos emo-cionalmente menos inteligentes, nos parecemos más a Pirry (o Chirry), Jorge Barón y demás especies en vía de extinción, y desde mi punto de vista eso es gravísimo, tenemos que hacer algo al respecto.
Le propongo entonces que respete mis opiniones, que si está de acuerdo lo comunique al mundo, pero le pido que si está en desacuerdo no se dedique a desprestigiarme, no desgaste todas sus energías en hacerme quedar mal (el único que quedará mal es usted). No sea pendejo, haga como si nunca lo hubiese leído, péguele puños a la pantalla, cómase las uñas, escuche Ricardo Arjona, tómese una Pony Malta, cómase un liberal, péguele a una ensalada de remolacha o un jugo de guanábana, yo no se, haga lo que se le de la gana, pero esté seguro de que yo no voy a estar ahí juzgándolo, voy a respetarlo.
Ahora que reviso nuevamente la Constitución Política de Colombia, efectivamente no ha cambiado, el artículo 20 sigue estando en el mismo lugar y sigue siendo uno de los más importantes, entonces le propongo esta campaña por un mundo mejor.
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