Gracias

Hoy tengo el privilegio de decir que soy unas de las personas a las que le han dado segundas oportunidades. Hoy tengo la suerte de cumplir mis sueños y de lograr todo lo que me propongo. Hoy estoy rodeado de gente que confía en mi y que apuesta por mi. Hoy tengo la alegría de escribir estas palabras de agradecimiento.

Quiero simplemente decirle a la gente que aproveche su vida y que siempre entregue más que el máximo. Muy pocas veces se da una segunda oportunidad, una chance de darle un giro a tu vida y de tomar las riendas con responsabilidad y seriedad.

Han sido unos años llenos de momentos duros, tristes, difíciles, deprimentes y negativos que gracias a unos pocos puedieron superarse y convertirse en solo alegrías y cosas positivas.

Muchos de los que leerán esto no me conocen ni saben la importancia que el día de mañana tiene para mí. Llegó un momento de mi vida en el que puedo decir que cumplí mis primeros sueños y metas, y eso lo logré porque me dieron la mano y me brindaron todos los recursos posibles para retomar el camino.

Mañana es el cierre de un ciclo que en un corto tiempo me permitió ver la vida de otra forma. Mañana es el día en el que puedo decir, en serio, mamá, ¡ESTOY TRIUNFANDO!

Este es un simple agradecimiento a todos los que me apoyaron en estos últimos tres años, y un mensaje para quienes tienen la suerte de tener segundas oportunidades...

Jamás se den por vencidos y siempre luchen por lo que aman. Sean felices y valoren todo lo que tienen a su alrededor.

Sí, eso es lo que pienso, ¿algún problema?

Estoy mamado de Huecotá

Esta imagen se ha convertido, en los últimos años, en el pan de cada día de los bogotanos.

Salir a la calle es toda una aventura, es todo un riesgo y es toda una completa y absoluta mamera.

No me refiero únicamente a los huecos, sino a los interminables trancones, a la suciedad, a la inseguridad, a la intolerancia, a la incertidumbre, a la odisea que es vivir en la capital.

Del tráfico ya ni vale la pena hablar. Cada día hay más trancones a toda hora y cada vez vemos que los ciudadanos hacen lo que les da la gana. Nadie respeta la ley, nadie respeta las señales, las normas, todo el mundo hace lo que le da la gana. Estamos llevados, estamos jodidos.

De los huecos sí vale la pena hablar. Recuerdo que una amiga española me decía que si alguien hacía los huecos de aposta. A veces lo pienso. Es inconcebible que que vivamos en la luna, en una ciudad llena de trochas y caminos llenos de cráteres, a los que los que nos gobiernan llaman calles, carreras, diagonales, avenidas e incluso se atreven a decirles autopistas, ¡qué vergüenza!

Hay más huecos que taxis, buses, motos, y zorras. A donde quiera que vayas tienes que mamarte los p**** hoyos. Si vas a la oficina, si vas a donde tu mamá, al médico, al colegio, a la universidad, a la Alcaldía, a la panadería, a despincharte, a cine, a joderte, ahí habrá un hueco presente...¿qué pensarán los políticos, los gobernantes, los que nos roban de frente -y aún así los eligen unos cuantos ciegos-?

Yo pienso, no de que sino que esto se tiene que acabar. Estoy mamado de tener que hacer maniobras peligrosas para esquivarlos. Estoy indignado de saber que un hueco, obvio que no se veía por un charco, es el causante de un daño en el carro de mi papá que cuesta, aproximadamente, 10 millones de pesos para arreglarse. Gracias a Dios él tiene la fortuna de poder pagar el seguro "todo riesgo" y poder reclamar la póliza... ¿qué pasaría si no? 

Estoy seguro de que muchísimas personas, incluyéndome, no lo podemos pagar, ¿qué haríamos? Jodernos, quedarnos sin carro y ver como se siguen burlando de nosotros.

Estoy mamado de las calles de esta ciudad. Señor Alcalde, ¿hasta cuando?

Eso sí, no es sino que uno se atrase en el pago del impuesto para que todo el peso de la ley le caiga encima... Impuesto que pagamos en un 100% aún cuando 96 días al año NO podemos utilizar nuestro vehículo.

Estoy mamado de vivir en un hueco de ciudad. Estoy mamadísimo.