viernes, 6 de mayo de 2011

¿Cuántos pares son tres moscas?



Mucho se habló del "Poker de Clásicos" pero a mi parecer no fue mucho más que dos miserables pares: 2 y 3 de tréboles, posiblemente una de las jugadas más insípidas del Poker. En ningún momento ninguno de los dos equipos intentó hacer un "All-In" ni puso su mejor cara de Bluff. En algún momento me sentí viendo 4 partidos de amateurs del Poker sin ninguna estrategia, es decir, jugando por jugar; jugando a jugar y jugando a no dejar jugar. El resultado acumulado lo dice todo: 4 - 3, a favor del FCB, obvio.

Los días del 6 - 2 quedaron en el olvido. Se volvió un negocio de Mercadeo y Relaciones Públicas, se volvió la antítesis del fútbol. Se volvió una guerra de egos y anti-héroes, encarnada en las figuras, amadas y odiadas, u odiadas y amadas, como lo prefieran, de Llourinho y de Pep Guardiola. Se perdió la pasión, la elegancia y la clase del fútbol. Se volvió una guerra infantil y adolescente que nada tiene que ver con el balón y mucho menos con los 22 jugadores de talla mundial que deben dejar la vida en el campo por él.

De lo peor que le pudo pasar al fútbol fue haber jugado 4 clásicos en 18 días. El FCB intentó ser fiel a su filosofía y a sus creencias, a la doctrina impartida por su maestro, y, desde mi punto de vista, lo logró, ganó la partida con unos elementales dos pares. Apostó mucho más de lo que podía ganar, arriesgó mucho más de lo que ameritaba la contienda, la mesa. El RM intentó jugar a nada, intentó ser fiel a una filosofía que no existe. Humilló a su afición con un planteamiento "ultra" defensivo y se burló en la cara de sus miles de abonados, muy orgullosos de ser merengues, merengones galácticos. Antes de comenzar la contienda y a jugar en la mesa ya había hecho un Big Blind, que sin cara de Bluff decía: "All-In".

No hay que ser un experto para hacer un Poker. Recuerdo una vez a una amiga que en la primera mano de Poker que jugó en su vida cantó 2 pares de ases: ¡demente! El FCB pretendió por mucho tiempo, y exageradamente, ser Chris Moneymaker; el RM parecía mi amiga. No tenía ni idea de lo que estaba haciendo ni en lo que estaba metido; sin embargo hizo cosas lindas y cosas muy buenas. Hizo una primera parte "ultra" profesional y lujosa en Valencia. Anotó un muy hermoso tanto de cabeza que le dió la victoria en la Copa del Rey, e insultó e irrespetó a la comunidad culé. No voy a decir que de alguna forma no se hizo lo mismo en Barcelona porque sí se hizo. No quiero entrar en ese tipo de debates ni puntos de vista.

Así como el RM hizo cosas lujosas y profesionales, el FCB demostró, una vez más, que es un equipo que siente sus colores y que es fiel a una filosofía, a un modelo. El fútbol del Barcelona es gustoso y emocionante como abrir una mano de Poker con tres ases, es lujoso y hermoso como una escalera flor real, es divino como el diamante y elegante como las picas. El fútbol del RM fue como las tréboles más bajos, como los bastos de una baraja española.

Queda clarísimo mi punto de vista. Es muy obvio que soy culé, por convicción y experiencia, no por moda, es obvio que me gusta más el fútbol que la comida y que jugar al poker. Es obvio que después de los 4 partidos NO seguimos entendiendo cuántos pares son tres moscas. Es obvio que hay Barcelona para rato y es más que obvio que en Madrid tienen que hacer una introspección y un re-re-re-replanteamiento de su modelo.

Es obvio que acabó y que no queremos que se repita en mucho tiempo, es obvio que no ganó el fútbol, es obvio que no hubo oportunidad de que alguien sacará un Poker. Es obvio que hubo un ganador y un perdedor.

Esperemos que en un futuro, si se vuelve a dar esta situación, se pueda jugar al fútbol, se deje de hablar tanto, y se demuestre, como lo hizo el FCB, con el balón, quien es el as de diamantes.


Twitter: @RodriSalazar