martes, 3 de agosto de 2010

Dejémonos de vainas



Señor Arsène Wenger:

En este momento de mi vida quisiera decirle que pienso que es usted una persona con malos sentimientos e intenciones. El que su trayectoria como futbolista en el RC de Estrasburgo no haya sido la más brillante no le da derecho de acabar con la de otra(s) persona(s). Espero su capricho por retener a Cesc Fàbregas en el Arsenal FC no le traiga nada más que desgracias. No soy una persona que le desee el mal a nadie pero lo que usted intenta hacer no tiene precedentes, es algo inútil.

Es claro y evidente que hay un marco legal que retiene a Fàbregas como jugador insignia del Arsenal FC hasta el año 2015, pero es aún más evidente que un jugador de fútbol no rendirá lo que se espera si juega en contra de su voluntad. No sería la primera vez en la historia del fútbol, y por esa razón tampoco sería una situación escandalosa, que un jugador abandonase el club donde no está a gusto y llegase a donde realmente quiere estar, donde se siente bien, donde tiene su corazón.

Casos realmente escandalosos se han visto, y aparte de generarse más odio mutuo entre clubes, nada ha sido tan grave como para haber impedido sus fichajes, por ejemplo, Luis Enrique por el Barça o Figo y Ronaldo por el Madrid. 

Su malévolo experimento de "encarcelar" a un jugador le saldrá por la culata, espero se tope con el Barcelona en alguna instancia de la temporada 2010 - 2011 y se de cuenta del craso error que está cometiendo, espero las lecciones de fútbol que le dieron la temporada pasada le revivan y lo persigan en sus sueños.

Hay que ser muy ciego para no darse cuenta de lo que Fàbregas quiere y sobre todo siente. Hay que ser muy torpe y/o no haber visto en el mundial la química que éste señor tiene con sus compañeros Xavi Hernández, Andrés Iniesta, David Villa, Carles Puyol, Segi Busquets, Pedro Rodríguez y Víctor Valdés. Hay que ser muy egoísta para querer retenerlo en contra de su voluntad, pero sobre todo hay que ser demasiado optimista al pensar que estará a gusto en Londres y que sudará la camiseta con el corazón.

Señor Wenger, no sea terco, no sea testarudo, es muy difícil tapar el sol con un dedo, tenga en cuenta por favor que este chico salió de la cantera del Barcelona y que forjó su estilo futbolístico tendiendo como modelo a seguir a Josep Guardiola. Fàbregas respira, vive y come Barcelona.

Quedan pocos días para que comience la temporada futbolera en Europa, faltan pocos días para que este culebrón se acabe. Espero que el resultado favorezca a Fàbregas y no sea una estrategia sin dirección alguna por parte suya, ojalá no sea un capricho infantil. 

El 29 de agosto sería un honor ver a Cesc vistiendo la camiseta que realmente quiere sudar por el resto de su vida, espero verlo brindando un espectáculo futbolístico junto a los demás cracks del Barça, y no amargado en Londres pretendiendo que está feliz, haciendo mala cara -como usted siempre- y pensando únicamente en el Camp Nou.

Señor Wenger: ¡Dejémonos de vainas!


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